La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), organización a la que pertenece el Sindicato vasco EHNE, inicia una campaña de sensibilización social e institucional para evitar la puesta en marcha de la Vaquería de Noviercas, a la que denominan como «monstruo lácteo».
Los responsables autonómicos del sector lácteo se han reunido para analizar el brutal impacto económico, social y medioambiental del proyecto de la futura macrogranja que albergará a 20.000 vacas lecheras.
El informe de imparto, elaborado por los Servicios Técnicos de COAG en colaboración con la organización Amigos de la Tierra, pone de relieve los fatales efectos de esta iniciativa para el sector lácteo, el medio rural castellano-leones y el medio ambiente de la zona.
Si finalmente la vaquería llega a albergar 20.000 vacas lecheras como promete, podría llegar a producir 179.740.000 litros de leche al año, lo que afectaría negativamente a 432 explotaciones de su entorno (un tercio del total de explotaciones de Castilla y León), llegando a destruir 726 puestos de trabajos directos en el medio rural frente a los 250 puestos de trabajo que ofrece.
Además, una explotación de estas características requerirá del consumo de 4 a 6,35 millones de litros de agua al día, incluyendo los de uso directo (beber) e indirectos (limpieza de la explotación, sistemas de ordeño, etc.), lo que supone un cantidad que puede llegar a superar el consumo de toda la población de Soria (unos 6,15 millones de litros al día).
Siguiendo con los impactos, otro de ellos sería la producción de residuos orgánicos (purines y estiercol) que supondrán unas 368.000 toneladas de excrementos al año, cuyo almacenamiento y tratamiento plantea riesgos de vertidos y fugas y, como demuestra la experiencia en EE.UU (donde este tipo de macro-explotaciones ganaderas está más extendido), los cauces, el agua potable, la salud pública, la fauna y otras actividades económicas como el turismo, pueden verse gravemente afectadas.
El EHNE, que a finales de enero hizo un viaje a Noviercas, pudo ver las graves consecuencias que el proyecto puede provocar en el modelo de pequeñas explotaciones de carácter familiar que se encuentran cercanas a la zona y recuerda que son las pequeñas explotaciones familiares las que garantizan la producción de alimentos de calidad y denuncia que este tipo de explotaciones van en contra de la sostenibilidad de los caseríos, siendo un impedimento para que cada pueblo pueda lograr su suberanía alimentaria.
Durante las próximas semanas, junto con las reuniones que COAG mantendrá con los diferentes políticos con representación en el Congreso, EHNE se reunirá con los gobiernos locales para exponer los resultados del informe de impacto elaborado, pedir su rotundo rechazo y plantear una normativa reguladora que ponga límites a la dimensión de las explotaciones para garantizar la sostenibilidad económica, social y medioambiental de la actividad ganadera y fomente el modelo social y profesional agrario, ya que este proyecto sólo es posible por la eliminación del sistema de cuotas de producción y la desregulación de los mercados, siendo cerca de 2.000 explotaciones las que no han podido soportar unos precios de origen por debajo de los costes de producción.
EHNE asegura que esta campaña, bajo el lema «Noviercas#EstaGranjaNOeslaLeche«, se trasladará a Bruselas, con una ronda de contactos con los europarlamentarios españoles y los grupos del Parlamento Europeo.